lunes, 21 de agosto de 2006

MODELO PARA UN SOLO PINTOR


I

Todo modelo es útil
pero cruel.
Tú sabes lo que duele sentarte ahí
de espaldas al sueño
cuando será imposible ascender a tu huerto
desde la sombra irrepetible de tus vértebras.
Tú sabes lo que cuesta imaginar del otro lado
la primavera imberbe
esa pajita al viento que te quieren robar
como si pan del mejor día.
Creciendo la muy flor,
pero a cuál río.

Pero no mudes la pose.
Quédate los minutos que faltan de tortura,
que los muchachos no acabaron
de amarrarte al silencio de sus papeles cóncavos.
No te muevas. Que tú aceptas el amor
deambulando más acá del círculo del sexo,
pero si cargas con tu rostro madrugador
a otro punto que no sea el mar de la pared donde te espumas,
entrarán con el arco suicida de tus ojos
los celos,
tan o más brutales
que diez minutos de tus costillas solas
a merced del grafito.

Que si te vuelves
no respondo de mí.

II

Dile a mamá
que dividí tu ansia en dos
desde el laurel de la primera frase
-y buen narciso como soy
traigo conmigo la parte piedra de los ojos
para rodear la tierra que nos resta,
para el regreso mío, que es siempre a las tantas
y hay escasez de luna en este mundo.

Dile que hago esfuerzos bestiales
sobre el abismo del mercurio
a ver a qué animal de luz se me parecen;
a ver si dejo huellas de su sueño en los míos
para no verme solo cuando te los devuelva.

Dile eso
y todo lo que apartamos tú y yo para mañana
por bobos, y temerosos de matarnos al niño.
Ya sé que serás fiel.
Pero no olvides repetir esas palabras espinosas
que las mamás esperan como azucenas el domingo:
decirle, simplemente,
que nos llevamos bien.

O habríamos caído
en quién sabe cuál círculo
de su amoroso infierno.

III

Tú que serás piel de manzana
fruta de nadie bajo el ardor
de la vidriera ciega.
Tú presa oculta
corazón de dalia y hojalata
no consientas que escape al infierno del honor
tu poca cosa.
No. Por lo que más quieras.
Que la paz del cuerpo recuerda la historia
del tabaco.
Y hace frío esta noche
y mi cama de lobo solitario
es cada vez más una burbuja.

Date un salto ahora mismo;
aprovecha que es verdad la madrugada.
O amaneceremos con los ojos sellados
por el miedo a nosotros
y hundiéndonos el corazón a contraluz.

1 comentario:

Orfa dijo...

me estàn gustando mucho estos poemas

:)